3 Palabras clave: Zootropo, Oskar Barnak, Kinetoscopio.
En 1829, Simone von Stampfer diseña el estroboscopio, un instrumento que permitía ver un objeto que estaba girando como si estuviera inmóvil o moviéndose muy lentamente. Este invento consistía en una lámpara que apuntaba al objeto en movimiento y se apagaba y encendía con una frecuencia igual al número de revoluciones por minuto a las que giraba el objeto. Simultáneamente, Joseph Plateau, consiguió crear el fenaquistiscopio, primer juguete óptico que permitía reproducir el movimiento de una imagen, en 1832, que se basaba en el efecto de la persistencia de la visón. Este aparato consistía en un disco giratorio de cartón con rendijas y una serie de dibujos que descomponen las fases de un movimiento casi una por una. El espectador se colocaba delante de un espejo como se ve en la imagen, y miraba por las rendijas mientras hacia girar el disco.
Estos descubrimientos dieron lugar a la creación del Zootropo o tambor mágico en 1834 por William George Horner. Se trataba de una máquina estroboscópica, compuesta por un tambor circular que tenía tiras con dibujos, iguales a los del fenaquistiscopio, por dentro, con cortes a través de los que el espectador miraba mientras giraba el tambor haciendo parecer que las imágenes están en movimiento. A diferencia del fenaquistiscopio, este permitía observar a varios espectadores a la vez. Se popularizó mucho en la primera mitad del s. XIX y fue uno de los muchos avances hacia la aparición del cine. El Zootropo fue evolucionando, se le añadió una manija y un mecanismo de cuerda que movía el tambor de forma automática.
Más tarde en 1879, Edweard Muybridge desarrolló el zoopraxicopio. Esta máquina fue u gran avance hacia el desarrollo del cine. Consistía en una luz de gran intensidad que se colocaba tras un disco de crital con imágenes secuenciales, parecido al fenaquistiscopio de Plateau, que al ponerse rotar proyectaba las imágenes como una secuencia en una superficie plana y producía una ilusión de movimiento, Como una película.
En 1888 Muybridge decidió hacer una colaboración con Tomas Edison y William Dickson, inventores del fonógrafo (1870), el primer aparato que grababa y reproducía sonidos (que evolucionó en el conocido gramófono). Les propuso unir ambas invenciones en un nuevo aparato que reprodujese imágenes sonoras. Este nunca se llevó a cabo, sin embargo, Edison continuó investigando “una máquina que hiciera por el ojo lo que el fonógrafo no hacía”.
Así, un año después y con la ayuda de su asistente, desarrolló en quinetoscopio, el precursor del proyector de película. Este aparto consistía en una gran caja de madera vertical con una serie de bobinas sobre las que corrían 14m de película en bucle. Esta pasaba ante una lámpara eléctrica por debajo de un cristal ampliador en la parte superior de la caja. Entre el cristal y la lámpara se situaba un obturador con una estrecha ranura por la que salía la luz y los fotogramas de la película a 40 imágenes por segundo, recreando movimiento. Sin embargo, este aparato carecía de cámara proyectora y solo permitía un espectador a la vez.
A partir de entonces las cámaras sufrieron numerosos avances, en forma, peso y soporte sobre el que se realizaba la exposición. Entre otros, destaca el surgimiento de las cámaras cinematográficas. En 1913 Oskar Barnack diseñó la primera cámara fotográfica de 35 mm, la Ur-Leica, que solucionaba el problema del tamaño y peso de las cámaras para poder realizar fotografías en el exterior. El formato de la película era de 35 mm, como la que se usaba en el cine, disponía de lentes de alta calidad que permitían obtener positivos ampliados a partir de los negativos. Fue el primer fotógrafo en captar la relación entre hombre y natualeza. En su honor se crearon los premios Oskar Barnak para fotógrafos que son capaces de ver las cosas desde un punto de vista diferente y de expresar sentimientos con una simple imagen